Un cuarto frío es, a grandes rasgos, una nevera o refrigerador mucho más grande. Son lugares para la recepción y manipulación de alimentos frescos, que necesitan mantenerse a bajas temperaturas. Entre los equipos de refrigeración en Colombia, los cuartos fríos suelen usarse en cocinas muy grandes, en las que incluso se pueden encontrar varios cuartos fríos, en bodegas para el almacenamiento de mercancías y en laboratorios o sedes médicas para la conservación de vacunas u otros elementos similares.
La temperatura de un cuarto frío se regulará según las necesidades de cada caso, pero lo usual es que nunca supere los 5 °C. Las temperaturas más altas se usan para el almacenamiento de frutas y verduras, si es carne lo que se almacena se debe bajar un poco más la temperatura y, finalmente, en el caso de que se almacenen productos de mar se suelen mantener en temperaturas mucho más bajas. En el caso de la conservación de plasma en los bancos de sangre, por ejemplo, las temperaturas de un cuarto frío pueden mantenerse en hasta -30 °C.
Cuartos fríos, ¿fijos o modulares?
Los cuartos fríos pueden dividirse en fijos o modulares y la elección de cuál usar dependerá de cada caso específico. Los fijos son cuartos construidos con paredes tradicionales, a las que se les ha realizado un cubrimiento especial. Generalmente se pañetan y recubren con una capa de polipropileno, para luego ser impermeabilizados con alquitrán y una capa de vapor. Finalmente se cubren de nuevo con poliuretano y se les da el acabado que se haya elegido, que suele ser en aluminio.
Los cuartos fríos modulares, por su parte, están construidos con paneles, por lo que pueden ser desarmados y armados de nuevo en otro lugar. Estos paneles están hechos de metal en el exterior y tienen una capa interna de poliuretano, que varía en espesor según las temperaturas para las que el cuarto esté diseñado. Hay que recordar que, además de los paneles que funcionan como paredes también los pisos y techo se deben adecuar para que el aislamiento sea eficiente.
En cuanto a equipos de refrigeración en Colombia, si bien para usos industriales de gran escala son más comunes los cuartos fijos, para restaurantes, tiendas y pequeñas industrias, cada vez se ha hecho más común el uso de los cuartos modulares. Estos últimos tienen ventajas grandes, entre las que se destacan:
- El gasto energético de un cuarto frío modular suele ser menos. Además, como el tamaño se puede ajustar a las necesidades específicas de cada caso, se optimiza el tamaño de la construcción.
- Los paneles suelen ser ligeros, así que no se le estará agregando ningún tipo de peso a las estructuras del edificio.
- La instalación es mucho más sencilla y rápida que la de un cuarto fijo.
- Si es el caso, el cuarto frío puede trasladarse, en caso de que la empresa deba mudarse o el cuarto se necesite reubicar.
Como se ha repetido varias veces, cuando se trata de instalación de equipos de refrigeración industrial en Colombia, lo importante es siempre una asesoría previa para considerar las características de cada caso y tomar las mejores decisiones. Pasa lo mismo con el cuarto frío, se hace necesario que se analice con detalle el espacio, la temperatura exterior, la cantidad de productos que se deben almacenar, la temperatura deseada dentro del cuarto frío, entre otras.
¿Cómo saber si realmente necesito un cuarto frío?
El principal uso de los cuartos fríos es para la conservación de alimentos. Tanto las carnes, pescados y mariscos requieren una temperatura baja, en algunos casos más baja que otros, para su conservación adecuada. Así mismo, las frutas y vegetales se mantienen más frescas en un cuarto frío, por lo que este tipo de equipos son muy útiles cuando se debe almacenar cantidades de comidas altas.
Es cierto que hay diferentes tipos de refrigeradores para restaurantes cocinas industriales, y muchas personas pensarán que puede ser mejor tener varios refrigeradores grandes, pero tradicionales, que invertir en la instalación de un cuarto frío. Una vez más, cada caso tiene sus propias características y si bien eso puede funcionar para restaurantes medianos, puede no ser otros casos.
Es verdad que los cuartos fríos requieren una inversión más alta, tanto en la instalación como en los mantenimientos periódicos y posibles reparaciones, pero también serán más eficientes que tener muchos enfriadores pequeños, ocupando espacio y con un sato energético mayor.
También se deben analizar los requerimientos técnicos y de seguridad específicos según el tipo de industria. En el caso del almacenamiento de productos farmacéuticos, por poner un caso, se tienen estándares exigentes en higiene y limpieza, por lo que lo ideal es tener un cuarto que sea fácil de limpiar, en vez de varios refrigeradores.
Finalmente, pero no menos importante, se debe tener siempre presente el servicio técnico y de mantenimiento. Antes de tomar una decisión definitiva asesórense correctamente y elija siempre una opción que les garantice un acompañamiento continuo y seguro tanto en posibles reparaciones como en los mantenimientos preventivos. También tengan en cuenta que la empresa encargada de esos servicios les ofrezca acceso fácil a repuestos y a garantías directas, en caso de que se necesite hacer algún cambio.
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